lunes, 8 de septiembre de 2014

En 7 años bajó 40% la cifra de trabajadores que ganaban más de cinco salarios mínimos

Sustituidos por sueldos más bajos, 2 millones, revela el segundo Informe de gobierno
Se redujo en casi 500 mil el número de mujeres de altas percepciones en ese periodo, señala
Patricia Muñoz Ríos
 
Periódico La Jornada
Lunes 8 de septiembre de 2014, p. 12
En México, casi 2 millones de trabajadores que tenían altos ingresos y ganaban más de cinco salarios mínimos diarios han sido despedidos y las empresas los han sustituido por personal de salario más bajo, según revelan cifras del segundo informe de gobierno.
La información oficial indica que en 2007 había en el país 5 millones 260 mil trabajadores que tenían percepciones por arriba de cinco salarios mínimos, y esta cifra descendió drásticamente, de tal forma que al primer trimestre de 2014 esta percepción la ganan 3 millones 338 mil personas.
Según permiten concluir las cifras que dio el gobierno federal, 40 por ciento de los trabajadores formales que estaban en el más alto nivel salarial del país fueron despedidos y sustituidos por mano de obra más barata, aceptaron recontratarse con salario más bajo, o simplemente las empresas ya no contrataron a nadie en su lugar.
El apartado que se refiere a ingresos de salarios mínimos de la población ocupada, que documentaron el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) y la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), de este informe, señala que a la par que se redujo el número de personal mejor pagado en el país, aumentaron las cifras de trabajadores que ganaban menos, es decir, dos y tres salarios mínimos.
Puntualiza los datos por el género de los trabajadores. De forma tal que en 2007 había 3 millones 810 mil hombres que ganaban más de 10 mil 93 pesos al mes (cinco salarios mínimos), y al primer trimestre del presente año la cifra descendió a 2 millones 355 mil.
En el caso de las trabajadoras un millón 450 mil estaban en los altos rangos salariales y el número se redujo a 973 mil. Esto significa que 477 mil trabajadoras que estaban en el mejor nivel de ingresos del país fueron despedidas o se recontrataron con salarios más bajos.
Tanto en el caso de los hombres como de las mujeres se puede observar en los datos que año con año fue disminuyendo el número de los mejor pagados que laboraban en el sector formal de la economía
En contrapartida, la cifra de mexicanos que ganan hasta un salario mínimo (poco más de 67 pesos al día) es de 6 millones 548 mil, cuando en 2007 había 5 millones 544 mil personas con esta remuneración, por lo que la cifra se elevó en un millón 4 mil. Datos que son contrarios a los que manejan representaciones de la iniciativa privada en la Comisión Nacional de Salarios Mínimos (Conasami), que año con año indican que sólo una mínima parte de trabajadores gana un minisalario.
Las estadísticas que se presentaron acompañando el segundo Informe de gobierno también plantean que en el periodo ya señalado se elevó además el número de personas que perciben hasta dos salarios mínimos, ya que la cifra pasó de 9 millones 197 mil a más de 12 millones 55 mil. El monto de esta remuneración significa 4 mil 37 pesos con 40 centavos al mes.
De igual manera, el número de mexicanos que tienen un ingreso hasta de tres salarios mínimos, que representan 6 mil 56 pesos mensuales, se incrementó de 9 millones 589 mil a 10 millones 944 mil personas. Casi un millón 400 mil más.
Otro dato que contiene la información oficial es que hay 3 millones 800 mil trabajadores que laboran sin percibir ninguna remuneración, por lo que se puede inferir que sólo tienen ingresos por las propinas o comisiones.
Se trata de trabajadores que al no tener salario tampoco reciben seguridad social y no tienen ninguna prestación, y en este caso se encuentran 2 millones 231 mil hombres, así como un millón 575 mil mujeres. Estas cifras se mantienen prácticamente igual que en 2007.
La información permite señalar que, por sexo, las trabajadoras han resultado las más afectadas salarialmente, desde el segundo año del pasado sexenio y hasta lo que va del presente. Esto es porque son las que más han perdido terreno entre los trabajadores de mejores ingresos. No obstante, uno y otro género ha sufrido el descenso del nivel de percepciones en el país.

sábado, 6 de septiembre de 2014

Saqueo minero: manos libres


México SA
¿Do está el oro?: privatizado
Pingües ganancias al capital
Carlos Fernández-Vega
Periódico La Jornada
Miércoles 21 de marzo de 2012, p. 37
E
s inconcebible que nadie mueva un dedo para detener el salvaje saqueo minero que registra el país. Esta incalculable riqueza pertenece a los mexicanos pero, a la vista de todos y en connivencia con el gobierno federal, cada año miles y miles de millones de dólares rebosan las alforjas de un grupúsculo de consorcios nacionales y las de unas cuantas empresas foráneas, canadienses la mayoría de ellas, sin que a cambio la nación reciba beneficio alguno. Millones y millones de hectáreas concesionadas al gran capital del ramo, miles y miles de kilogramos de metales preciosos extraídos, enormes daños ecológicos provocados, miserables salarios pagados y condiciones laborales infrahumanas, a cambio de migajas, si bien va, para el denominado cuerno de la abundancia y sus habitantes.
Resulta aberrante lo que sucede. El gobierno federal consiente que ese pequeño grupo de consorcios, nacionales y extranjeros, devasten millones de hectáreas para que expriman al subsuelo de oro, plata y minerales diversos, abundantes en la geografía nacional, y quedarse íntegramente con esa riqueza. A cambio, tales empresas pagan (si en realidad lo hacen) entre 5 y 111 pesos por hectárea concesionada, mientras los estados de la República ricos en recursos minerales no reciben un peso. ¿Hasta cuándo? Urge una modificación a la ley respectiva, para que la enorme riqueza minera del país beneficie a sus dueños originales. Se estima que 95 por ciento de la minería en el país corresponde a los grandes consorcios, y son ellos quienes se quedan con el pastel completo.
Un par de días atrás La Jornada (Juan Antonio Zúñiga) publicó un espeluznante recuento: en un negocio sin par, las empresas mineras extranjeras y nacionales que operan en México extrajeron 79 mil 388 kilogramos de oro puro en 2011, la mayor producción anual de este metal en por lo menos 31 años, según informó el Inegi. Paradójicamente, el país se convirtió ese año en el principal comprador de oro en el mundo, al adquirir 98 mil kilogramos de ese metal por un monto de 5 mil 300 millones de dólares, de acuerdo con cifras del FMI. La cantidad de oro extraído del subsuelo mexicano durante el año pasado fue 121 por ciento mayor a la obtenida al iniciar sus funciones el segundo gobierno surgido del PAN, cuando la producción anual fue de 35 mil 899 kilogramos en 2006. Pero el valor a precios del mercado internacional del oro extraído en 2011 fue superior en 476 por ciento al de cinco años antes. El precio de la onza troy de este metal se situaba en 629.79 dólares en diciembre de 2006, mientras en el mismo mes de 2011 se pagaban mil 640 dólares, lo cual implicó un incremento de 160 por ciento en la cotización del metal que desde hace 600 años constituye el delirio del mercantilismo. Así, el valor de la producción de oro mexicano en 2011 puede estimarse en alrededor de 4 mil 592 millones de dólares, mientras que la de hace cinco años se calcula en unos 797.5 millones de dólares, equivalentes a 17 por ciento de aquella con la que iniciara esta administración.
Como en este espacio se ha comentado, alrededor de 26 por ciento del territorio nacional (52 millones de hectáreas) ha sido concesionado por el gobierno federal a consorcios mineros privados, que pagan, si lo hacen, entre 5 y 111 pesos por hectárea concesionada. De acuerdo con la Cámara Minera de México, la empresa canadiense Goldcorp es la mayor productora de oro en el país, la cual no sólo se beneficia del metal nacional, sino del sostenido aumento del precio internacional (alrededor de 700 por ciento en los últimos ocho años) hasta llegar a un nivel histórico, al que ahora compra el gobierno federal, el mismo que concesiona las zonas mineras. Para dar una idea de qué se trata, la industria minera en México ha dejado atrás la industria turística en lo que a captación de divisas se refiere (en 2010, 15 mil 500 millones de dólares y 11 mil 900 millones, respectivamente), y se ubica sólo por debajo de las remesas (21 mil 300 millones). Casi 26 por ciento de la extracción minera en México es oro (alrededor de 4 mil millones de dólares sólo en 2010), y toda ella queda en manos de particulares concesionados, a quienes el gobierno federal les compra el oro mexicano con dinero de los mexicanos.
Ni de lejos parece ser el mejor de los negocios para los habitantes de este país, pero el calderonato insiste en la tesis, verdaderamente escalofriante, de quevamos por el camino correcto: con dinero de los mexicanos, atesora oro mexicano, extraído de minas mexicanas por trabajadores mexicanos, y lo compra a precios históricamente elevados a… empresas privadas, mayoritariamente extranjeras, concesionadas por el propio gobierno federal, para que extraigan el oro mexicano y lo exporten, en cantidades crecientes, a sus naciones de origen. ¿Qué tal?
Meses atrás, La Jornada también publicó lo siguiente: “tanto ha dado y sigue dando esta tierra, que sólo en la primera década del siglo XXI, con dos gobiernos panistas (2001-2010), un pequeño grupo de empresas mexicanas y extranjeras –con las canadienses a la cabeza– extrajeron el doble de oro y la mitad de la plata que la Corona española atesoró en 300 años de conquista y coloniaje, de 1521 a 1821, en lo que hoy es México, de acuerdo con la citada estadística. En esa década panista, con Fox y Calderón en Los Pinos, los corporativos mineros obtuvieron 380 toneladas de oro y 28 mil 274 toneladas de plata de las minas mexicanas, contra 182 y 53 mil 500 toneladas, respectivamente, en los tres siglos citados. Ello, sin olvidar que 20 años atrás las invaluables reservas nacionales de cobre se entregaron a una sola empresa, Grupo México, cuyo dueño, Germán Larrea (el segundo hombre más rico del país), ni siquiera hizo el intento de rescatar los cuerpos de los 63 mineros que, cinco años después de la explosión, se mantienen bajo cientos de toneladas de tierra en la mina Pasta de Conchos, Coahuila”.
Entonces, no será el gobierno calderonista el que detenga el saqueo. Por el contrario. Pero tampoco el Congreso mexicano, que nada ha hecho para detener el atraco. Menos los partidos políticos. De hecho, la única iniciativa para intentar que la nación obtuviera algún provecho de la riqueza minera (presentado en 2009 por el senador priísta Francisco Arroyo Vieyra) fue rápida y directamente remitida al bote de la basura, aunque algunos ilusos creen que sólo está congelada. ¿Hasta cuándo?
Las rebanadas del pastel
El rector de la UNAM, José Narro Robles, propone que Josefina Vázquez Mota diga si la máxima casa de estudios es un monstruo. Bien, pero ¿qué la pregunta no debe ser al revés?

Crece producción de oro mientras México se convierte en el principal comprador global

Mineras extranjeras y nacionales extrajeron la mayor cantidad del metal en 31 años: Inegi
En 2001 hubo una producción de 79 mil 388 kilogramos; el país adquirió 98 toneladas
Juan Antonio Zúñiga M.
Periódico La Jornada
Miércoles 21 de marzo de 2012, p. 37
En un negocio sin par, las empresas mineras extranjeras y nacionales que operan en México extrajeron 79 mil 388 kilogramos de oro puro en 2011, la mayor producción anual de este metal en por lo menos 31 años, según informó el Instituto Nacional de Estadística y Gaografía (Inegi).
El país se convirtió ese año en el principal comprado de oro en el mundo, al adquirir 98 toneladas de ese metal por un monto de 5 mil 300 millones de dólares, de acuerdo con cifras del Fondo Monetario Internacional (FMI).
La cantidad de oro extraído del subsuelo mexicano durante el año pasado fue de una magnitud 121 por ciento mayor a la obtenida al iniciar sus funciones el segundo gobierno surgido del Partido Acción Nacional, cuando la producción anual fue de 35 mil 899 kilogramos en 2006.
Pero el valor a precios del mercado internacional del oro extraído en 2011 fue superior en 476 por ciento al obtenido cinco años antes. El precio de la onza troy de este metal se situaba en 629.79 dólares en diciembre de 2006, mientras que en el mismo mes de 2011 se pagaban mil 640 dólares, lo cual implicó un incremento de 160 por ciento en la cotización del metal que desde hace 600 años constituye el delirio del mercantilismo.
Así, el valor de la producción de oro de 2011 en el país puede estimarse en alrededor de 4 mil 592 millones de dólares, mientras que la de hace cinco años se calcula en unos 797.5 millones de dólares, equivalentes a 17 por ciento de aquella con la que iniciara esta administración.
El precio del oro aceleró su elevación precisamente a partir de la crisis iniciada en septiembre de 2008. Cuando quebró la financiera Lehman Brothers la cotización internacional del oro era de 829.93 dólares la onza troy. Ocho meses después, ya entrado 2009 y su recesión, su precio andaba en 996.59 dólares. En diciembre de ese mismo año llegó a mil 130 y desde entonces se mantiene en crecimiento con algunos breve periodos de bajas que no han modificado su tendencia ascendente. En diciembre de 2010 se pagaban mil 390 dólares por cada onza troy y 12 meses después su precio llegó a mil 640. En febrero de 2011el precio de la onza troy de oro estaba en mil 740 dólares.
Para algunas mineras trasnacionales, México se ha convertido en su principal proveedor de oro, mientras el gobierno federal que mayores concesiones mineras ha otorgado desde la presidencia de Porfirio Díaz, figura ahora entre los mayores compradores de oro del Fondo Monetario Internacional.
En el primer caso se encuentra la minera canadiense GoldCorp, primera productora de oro de México, la cual obtuvo en 2011 de aquí 40 por ciento de su producción de este metal entre los 10 países en los que tiene operaciones. Este se extrajo principalmente de la mina Peñasquito, localizada en el estado de Zacatecas.
En una especie de nuevo El Dorado, esta compañía canadiense, a la que el centro Mexicano para la Filantropía le otorgó por quinto año consecutivo el distintivo de Empresa Socialmente  Responsable, opera también las minas El Sauzal en Chihuahua, y Los Filos en el estado de Guerrero.
Mientras, el grupo estadunidense Focus Gold, dedicado a la exploración minera, anunció que encontró importantes yacimientos de oro y de cobre en el municipio nayarita de Compostela, con un potencial estimado de 2 millones de onzas en reservas probables, según versiones periodísticas. Compostela es un municipio de tradición minera que data de 1542.