miércoles, 22 de octubre de 2014

Dialogar para construir (Borrador)

Entonces tenemos que Estudiar:
Uno, la composición de la sociedad.
Dicen Marx en El Capital que "lo que diferencia unas épocas de otras no es lo que se hace, sino cómo se hace, con qué medios de trabajo se hace"[1] entonces para saber cuál es la composición de la sociedad hay que saber cómo se produce.
Casi todos estamos de acuerdo que la fase actual de capitalismo es el neoliberalismo, pensamiento que tiene como centro la ganancia a toda costa, donde no importa la destrucción de la naturaleza ni mandar a la muerte a los seres humanos si la actividad deja ganancia.
Esta forma de producción pretende prescindir de los seres humanos para producir riqueza, millones y millones de seres humanos son mandados a la informalidad, la pobreza crece año con año.
Esto ha provocado que el mundo del trabajo cambie, ya no es la fábrica, la que concentra grandes masas de obreros, la producción se fraccionó y diversificó territorialmente, ahora se producen pequeñas piezas en infinidad de talleres dispersos por el mundo, quienes terminan la mercancía ahora son simples ensambladores, y por otra parte una buena parte de esas piezas son producidas por robots, los trabajadores dejaron de ser obreros y se trasformaron en técnicos universales que revisan que las piezas no tengan defectos y por supuesto en empacadores y despachadores.
La simplificación de los procesos reduce la cantidad de mano de obra, el trabajo medio socialmente necesario elevó su nivel, ahora quienes producen mercancías son técnicos, ingenieros, diseñadores, supervisores y trabajadores que dominan tecnología.
Esto hace que dos grupos del proletariado que antes no tenía participación, hoy por la posición de vulnerabilidad en que se encuentran, están tomando papeles protagónicos en la lucha social, las mujeres y los jóvenes.
Al ser marginados millones de seres humanos, expulsándolos del mundo del trabajo son las mujeres quienes están en el centro de la supervivencia de los humanos y los jóvenes que sienten y observan que no tienen alternativa en este mundo, quienes se han convertido los principales sujetos de la resistencia al sistema capitalista neoliberal, mujeres y jóvenes que trabajan en la última escala de la producción de mercancías: en las maquiladoras o se encuentran en el desempleo o la informalidad.
Así en el mundo del trabajo, los obreros fabriles, productores de mercancías, ahora son minoritarios, la inmensa mayoría de los trabajadores están en los servicios, en la informalidad o desocupados.
En datos de años anteriores, en México, 8 millones 671 mil son desocupados, el 15.1 por ciento, agrupando al 5.4 por ciento que el Inegi reconoce como desempleados y al 9.4 por ciento de la población económicamente activa que no busca trabajo.
El 58 por ciento de los empleos que se generaron durante la administración de Calderón fueron en la economía informal, sin recursos de los empresarios ni del gobierno.
La población ocupada en la informalidad es del 54.5 por ciento  
O lo que es lo mismo 69.6 de los trabajadores está en la marginación y exclusión. Del resto –30.4 por ciento– sólo un 8 por ciento está sindicalizado y una ínfima cantidad está en sindicatos que luchen por sus derechos, la inmensa mayoría son "charros" o "blancos".
Dos, Determinar cuál es el sujeto revolucionario, sabiendo cómo se produce entonces podemos determinar cuál de las clases subordinadas o que sector del proletariado tiene una contradicción más aguda o profunda con la burguesía actual y cuál facción de la burguesía es la controla esa forma de producción, junto con ello podríamos determinar que grupos de la burguesía pueden entrar en conflicto con la burguesía dominante y, por lo tanto, como poder fraccionar el poder de la burguesía.
El sector del proletariado que ha estado dando respuesta a la burguesía depredadora son las mujeres y jóvenes, porque están luchando por la sobrevivencia de un gran sector de la humanidad, aquel que ha quedado fuera del circuito del mundo del trabajo, pero son los técnicos especialistas y los trabajadores de las maquilas los que están inmersos en la producción, quienes pueden parar la producción de mercancías son estos dos sectores: técnicos especialistas y trabajadores de la maquila, pero ambos grupos están siempre al borde de la precarización laboral, los técnicos especialistas construyen los instrumentos de trabajo que hacen inútil su trabajo así como a los trabajadores de las maquilas, cada desarrollo tecnológico manda a la calle a millones de trabajadores, cargando en las mujeres la sobrevivencia del hogar y dejando a los jóvenes sin futuro.
Tres, Qué hicieron los revolucionarios para hacer la revolución, nosotros consideramos que lo primero que deben tener los revolucionarios es la disposición para trabajar por un fin, que no necesariamente puede ser la revolución, sino que está es el producto del trabajo entre las masas.
Nosotros consideramos que traer a valor presente o hacerse parte de los pleitos de los revolucionarios del siglo XX no contribuye a la Organización, en ese tenor observamos que los pleitos entre las facciones de revolucionarios se deben porque discuten de algo que no tenemos: la revolución, porque antes de hacer la revolución discutimos de su carácter y forma, como si esa fuera la tarea actual, o más bien se hace porque no encontramos la forma de realizar la tarea actual, consideramos que la discusión, si la hay, debe estar centrada en que se hace, cómo se hace y por qué se hace, debe estar centrada en cuestiones meramente prácticas, considerando que la teoría es el resumen de la práctica.
Nosotros consideramos que las tareas actuales son tres. Una, organizar el partido revolucionario, dos, agitación y propaganda entre las masa poniendo de relieve las trapacerías que hace la burguesía para que al proletariado le quede claro que los intereses de ellos y de la burguesía son diametralmente opuestos, generando, coraje, ira, indignación entre el proletariado contra la burguesía, tres, formar cuadros políticos con una teoría y práctica sólida, capaces de realizar las dos tareas anteriores y poder analizar la realidad presente para dar alternativas de solución o salida. 
Cuatro, estudio de las post revoluciones para no cometer los errores cometieron las revoluciones triunfantes, y aquí no se trata de buscar culpables, de lo que se trata de hacer un estudio desde el materialismo histórico para saber por qué una forma de producción avanzó y la propuesta contraria no prosperó. De lo que se trata no es de evitar los pantanos, sino de cómo transitar en ellos. Partimos de un hecho, las revoluciones no han triunfado, ni se ve que puedan triunfar donde Marx dijo que se deberían de dar: los países desarrollados.
Hay mucho como hacer leña, lo que no hay es con que cortarla, así podríamos decir del reclutamiento de jóvenes para la Organización de izquierda, hay muchos jóvenes inquietos, molestos, desesperados por la situación lo que no tenemos es el instrumento para cooptarlos y organizarlos, desgraciadamente e infortunadamente cada quien hace lo que puede, como puede y con quien puede.
Es como si estuviéramos ante un bosque donde hay una gran cantidad de árboles secos por una plaga que se propaga por la materia orgánica en descomposición, pero nomas tenemos machetes, prenderles fuego no es opción porque se podría quemar todo el bosque, los pobladores-leñadores desesperados entran sin más a cortar árboles con los machetes, por más que los más sensatos les dicen que hay que esperar a reparar las hachas, porque cortar un árbol con machetes se tarda mucho y entre tanto muchos otros se secan, les parece una insensatez ir a cortar palos, labrar los cabos, esperar que se sequen, cuando la plaga avanza incontroladamente. Los más diestros en el manejo del machete no quieren saber nada de ir por motosierras, con el pretexto de que son muy destructoras y causan muchos destrozos, pero la razón es que el manejo de la motosierra es muy simple y cualquiera lo pude hacer, la causa real es que tienen temor de ser desplazados por jóvenes impulsivos recién llegados.
Así estamos los de izquierda en Hermosillo, nos parece una insensatez ir a construir desde abajo la Organización, cuando tenemos un cúmulo de problemas irresueltos, ¿Cómo hacernos los desentendidos con la ABC, Ayotzinapa, el ecocidio de los ríos Sonora y Bacnuchi, etc., etc.? Preferimos al menos hacer algo, por otra parte, por otra parte,  cada vez que los más diestros se les dice que hay que construir una Organización que de cause, camino e impulse al movimiento de masas organizado, con objetivos y fines se les va la sangre a los pies con solo pensar que los jóvenes impulsivos, festivos y juguetones van a venir a remplazarlos cuando ellos tienen años y años creándose un prestigio.
Bajo estas premisas nosotros llamamos a todo aquel interesado en contribuir para que las cosas cambien. Los llamamos a entrarle a un dialogo, no queremos discusión, no queremos debate, queremos dialogar para conformar en el futuro cercano una línea de combate lo suficientemente robusta, que permita al movimiento de masas tener una red que le permita expresarse, desarrollarse y crecer.
Por supuesto que aspiramos a que en la Organización haya individuos que le dediquen todo el tiempo del mundo, pero sabemos que no es posible, lo racional es que todo aquel que esté arto, cansado de esta situación le dedique un tiempo corto y una pequeña cantidad de recursos, pero de forma metódica y sistemática.
No queremos que renuncien a sus colectivos, redes u organizaciones si es que las tienen lo que queremos es formar una Organización amplia capaz de incorporarlos a todos por tareas, donde seamos solidarios con las tareas que tienen los otros, con el ánimo de en que te ayudo.
Platiquemos para avanzar.




[1] Marx, Carlos El Capital, tomo I página 132, editorial FCE

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